Condenados a 35 años tres miembros de Terra Lliure --------------------------------------------------
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La Audiencia Nacional absolvió hoy a Carles Castellanos, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona que permaneció casi nueve meses en la cárcel acusado de haber facilitado explosivos a miembros de Terra Lliure. Por el momento se desconoce si recibirá alguna compensación del Estado por el tiempo que estuvo privado de libertad.
En la misma sentencia son condenados a 17, 12 y 6 años de cárcel, respectivamente, los miembros de Terra Lliure Marcellí Canet, Sebastiá Datzra y Carles Benítez.
A Carles Benítez, acusado de ser uno de los dirigentes del grupo independentista, únicamente se le condena por pertenencia a banda armada. La sentencia hecha pública hoy matiza que "no se ha probado que Carlos Benítez Baudes fuese directivo o promotor de Terra Lliure o del grupo que formaban Marcelino Canet Serra y Sebastián Datzira Masip".
Queda probada, sin embargo, su pertenencia a la organización terrorista catalana, según el tribunal, tanto por las declaraciones inculpatrias que hiciera Canet tras ser detenido como "por el comunicado de prensa a nombre de Terra Lliure" que se halló en la casa donde Benítez se alojaba cuando fue detenido, en junio de 1989, en Reus.
A Canet y Datzira, detenidos el 22 de abril de 1988 cuando intentaban atentar contra el cuartel de la Guardia Civil de Sant Just Desvern, situado entre Manresa y Barcelona, se les condena por pertenencia a banda armada, por tenencia de explosivos y por estragos. Además, a Canet se le imputa también un delit de tenencia de armas.
NUEVE MESES EN LA CARCEL
Carles Castellanos, para quien el fiscal pedía 7 años de cárcel por tenencia de explosivos, fue detenido el 3 de mayo de 1988 en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona y permaneció en prisión desde el 5 de mayo del mismo año hasta el 27 de enero de 1989, es decir, casi nueve meses.
El fiscal había acusado a Castellanos de facilitar 15 kilogramos de pólvora a Canet y Datzira, en Barcelona, antes del 23 de junio de 1987.
Según las teis del fiscal, ahora desmentidas, este material explosivo fue el que Canet y Datzira habrían utilizado en su intento de atentar contra el cuartel de Sant Just Desvern, con motivo de la celebración del milenario de Cataluña.
Este atentado fue frustrado por agentes de la Guardia Civil, que detuvieron en aquel mismo momento a Canet y Datzira, incautándoles las dos bolsas con explosivos que pretendían colocar junto al cuartel.
Posteriormente, en un registro a sus respectivos domicilios, se incautó a os condenados diverso material explosivo y, en el caso de Canet, una pistola.
Asimismo, Canet y Datzira tenían, según la sentencia hecha pública hoy, tres "zulos": uno en Col Boix, de Manresa; otro en la Collada de Obach, de Relliners, y otro en terrenos de Badall, en Avinyo. Los dos primeros se encontraron vacíos y en el tercero había, en el momento del registro, 10 kilos de cloratita y 6 detonantes.
No se ha podido probar tampoco, como pretendiera el Ministerio Público al celebrarse el juicio cntra los miembros de Terra Lliure, que Carles Benítez facilitase estos 10 kilos de cloratita a Canet y Datzira, en Francia, en enero de 1988.
(SERVIMEDIA)
15 Mar 1991
J