Al inicio del juicio, la Fiscalía y la defensa llegaron a un acuerdo, al que más tarde se adhirió la acusación particular ejercida por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), por el que Macazaga sólo será condenado por un delito de tenencia de explosivos y no por el delito de tentativa de asesinato terrorista, por el que se pedían 10 años de prisión.

La Fiscalía llegó a este pacto debido a que el acuerdo entre las autoridades españolas y británicas por el que Macazaga fue extraditado desde el Reino Unido no permite que el etarra sea juzgado por el delito de tentativa de asesinato terrorista.

El presidente del Tribunal, el juez Javier Gómez Bermúdez,decidió, tras escuchar a las partes, dejar el juicio visto para sentencia de conformidad, por lo que la resolución que dictará recogerá lo establecido en el pacto entre Fiscalía, defensa y acusación particular.

En el acuerdo de conformidad entre el fiscal Gordillo y la defensa de Macazaga también quedó excluida la responsabilidad civil, por lo que no se condenará al etarra a indemnizar a la víctima con 300.000 euros ni se le prohibirá volver a Vitoria durante un periodo de 10 años tras cumplir la condena, tal y como había solicitado en un principio el Ministerio Público.

La acusación de particular de la AVT se reservó el derecho a acudir a la vía civil para reclamar una indemnización para la víctima del intento de atentado.

Los hechos tuvieron lugar el 24 de mayo de 1997, cuando, sobre las 23.30 horas, Macazaga intentó colocar una bomba en el coche del policía, que se encontraba estacionado en la calle Obispo Ballester de Vitoria, frente al domicilio del agente, según el escrito de acusación del fiscal.

Cuando Macazaga se disponía a depositar el artefacto, el agente, que estaba asomado a la terraza de su vivienda, se percató de la presencia del etarra y le increpó, lo que provocó su huida. En la carrera, el terrorista abandonó la bolsa con el explosivo en una plaza cercana.

A causa del intento de atentado, el policía padeció un cuadro de depresión por el que precisó atención psicológica y por el cual le fue concedida la incapacidad permanente.

Macazaga fue detenido en abril de 2001 en el condado de Kent (Reino Unido) al intentar entrar en este país tras ser rechazado en Francia, identificándose ante las autoridades policiales con documentación falsa. Fue extraditado a España en febrero de 2006.

El etarra ya ha cumplido tres años y cuatro meses de cárcel preventiva por lo que este periodo le será computado como pena cumplida.