Además, el tribunal le ha impuesto otros 2 años y 4 meses de prisión por otro delito de tenencia ilícita de armas y la misma pena como autor de un delito de falsificación de documento de identidad.

Según recoge el fallo hecho público hoy, Gómez Reino, funcionario de policía destinado en septiembre de 1991 en el Gobierno Civil de La Coruñacomo jefe de Protección Civil, "se venía dedicando al tráfico de drogas en compañía de otras personas", lo que provocó que fuese investigado policialmente.

Así, gracias a la intervención telefónica realizada en varios teléfonos de los sospechosos, la policía averiguó que el 14 de noviembre de 1991 Gómez Reino estableció una cita para el día siguiente con Pedro Julián Miguel Alonso en una cafetería de la autopista A-9, a la que asistieron también Encarnación Martínez Pérez, Pedro García López y Jesús Dmingo Pelaz.

Poco después, abandonaron el establecimiento Gómez Reino y Pedro Julián Miguel Alonso, quienes se dirigieron a un chalé propiedad de Encarnación Martínez en el municipio de Bergondo, "donde se realizó la operación de entrega de la cocaína en una cantidad no determinada pero que excedía de los 30 o 40 gramos de la referida droga".

Una vez de vuelta a la cafetería, Pedro Julián Miguel Alonso, Pedro García López y Jesús Domingo Pelaz se dirigieron de regreso a Santander en furgoneta, peo al darse cuenta de que eran seguidos por la policía, se desviaron a la localidad de Cartes, donde antes de ser registrados, uno de ellos intentó deshacerse de la droga disolviéndola en un cubo con agua que llevaban para esta eventualidad, esparciéndola por el suelo del vehículo, donde pudo ser recogida 4,924 gramos de cocaína sin disolver.

Por su parte, Encarnación Martínez fue detenida el 22 de diciembre siguiente cuando regresaba a su chalé de Gandoiro procedente de Palmeira, donde se había desplaado de fin de semana y donde había adquirido droga, poco más de un kilo de cocaína. Pocas horas después fue arrestado Gómez Reino, con quien se había citado la mujer para la ulterior distribución de la droga.

Días antes, Encarnación Martínez se había puesto en contacto con Manuel García Pérez, a quien preguntó si conocía alguna persona que pudiera vender cocaína, ya que ella y Gómez Reino estaban haciendo una operación policial y necesitaban droga para llevarla a cabo.

Así, el 15 de octubre de 191 los tres se reunieron en una cafetería desde donde se desplazaron hasta el cementerio de Boiro, donde les estaba esperando otra persona conocida como "Ventura", quien entregó a la mujer un paquete con aproximadamente un kilo de cocaína y ésta, a su vez, le entregó una bolsa con dinero.

Durante el registro practicado en la casa del ex jefe de Protección Civil, la policía halló dos revólveres sin la correspondiente documentación y una pletina, un rodillo y tinta, instrumentos utilizados por la policíapara la obtención de impresiones dactilares. Además, fueron hallados en su poder varios documentos de identidad falsificados.

Así, según el tribunal, "con el material que le fue intervenido en su domicilio y en su despacho profesional hizo, en fecha que no consta, al menos el DNI que aparece expedido a nombre de José Castro Gutiérrez en el que existe impresionada la huella dactilar de otra persona distinta de la de la titularidad del carné, persona que le efectuó este encargo para eludir la acción de a justicia".

Por estos hechos, el tribunal ha condenado a Encarnación Martínez a 10 años de cárcel y 101 millones de pesetas de multa por un delito continuado contra la salud pública; a Pedro Julián Miguel Alonso a otros 4 años de cárcel y 25 millones de multa, a Jesús Domingo Pelaz a un año de cárcel y multa de casi un millón de pesetas y a Pedro García López a otros 2 años y 4 meses y multa de 25 millones de pesetas por sendos delitos de narcotráfico.