Según la sentencia, los hechos se produjeron en plena "guerra del agua" entre los municipios de Albatera, Hondón de los Frailes y Elche, del que es concejal Manuel Ortuño.

El 11 de abril de 1989 el diputado del PP convocó una rueda de prensa para explicar su postura y dij de Martínez que era "un delincuente administrativo y casi se podría decir que común, porque ha incautado de manera ilegal los pozos de agua de Hondón de los Frailes. Albatera quiere regar sus tierras gratis y que paguen el agua el resto de las localidades".

Al publicarse estas declaraciones en la prensa local, se convocó un pleno extraordinario en el Ayuntamiento de Albatera, que decidió por unanimidad, incluidos los representantes del PP, interponer una querella criminal contra Ortuño.

La sentecia de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia considera los hechos constitutivos de un delito de desacato a la autoridad, al entender que "identificar a una persona con el sustantivo 'delincuente' es un insulto nato 'per se' y una injuria grave (...), y su atribución a una persona que ostenta la función pública, cual es un alcalde, perjudica su fama y su credibilidad".

En cuanto al conflicto entre la libertad de expresión y el derecho al honor, la sentencia señala que la primera"no lleva implícito el derecho al insulto y a la injuria, porque el derecho a la libertad de expresión necesario e inherente a la sociedad democrática, si llevara consigo tal facultad, estaría traicionando los principios democráticos, que se basan en el diálogo, la crítica, el respeto a todos los demás ciudadanos, aun de ideologías contrapuestas, y, en definitiva, la tolerancia".

Además de la multa de 100.000 pesetas, Manuel Ortuño deberá pagar una indemnización de 250.000 pesetas al ex alcalde de Albtera, por daños morales, y quedará suspendido de todo cargo público y derecho de sufragio durante un mes y un día, el tiempo de la condena privativa de libertad que se le ha impuesto por el delito de desacato.

Manuel Ortuño ha protagonizado otros excesos verbales y recientemente en las Cortes valencianas le dijo al diputado socialista Segundo Bru que estaba "bebido", lo que le valió la expulsión del salón de sesiones y una reprobación parlamentaria.