La Sección Segunda de la Audiencia de Barcelona considera probado que el acusado, de 44 años y padre de familia, agredió a tres mujeres en presencia de sus respectivos novios entre diciembre de 1990 y julio de 1992, siempre de noche o madrugada.

En el caso de otras dos mujeres, por las que la fiscalía l imputaba agresiones, el tribunal cree que hubo delito, pero "no ha quedado acreditado que el procesado fuese el autor de los hechos".

Los magistrados destacan su convencimiento de que Ricardo López es culpable, tanto por el reconocimiento de sus víctimas como por sus declaraciones durante el juicio, en las que reconoció que solía ir a la montaña de Montjüic a mirar a las parejas que había en los coches.

Asimismo, la sentencia aplica al acusado las agravantes de disfraz, ya que se ocultaba la car mientras cometía los delitos, así como los de actuar con nocturnidad y en despoblado.

En la vista oral, durante la cual la fiscal había pedido 102 años de prisión para el acusado, el "violador de Montjuic" negó los hechos, aunque reconoció que le gustaba contemplar a las parejas que acudían a la montaña.