La sentencia, de fecha del pasado martes 14, condena a Ortega Ortega a 30 años de cárcel por cada uno de los siguientes delitos: atentado con resultado de muerte y robo con homicidio, on la agravante en ambos casos de alevosía. Sin embargo, en aplicación del artículo 70.2 del Código Penal reduce los 60 años de cárcel a 30. Laureano Ortega deberá indemnizar a las familias de las víctimas con veinte millones de pesetas, al igual que otros dos condenados.

Según la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Laureano Ortega, de 33 años, decidió perpetrar un atraco en Santiago de Compostela en compañía de otros cuatro miembros de los GRAPO. Dos de estos terroristas a han sido condenados, Guillermo Vázquez Bautista y María Jesús Romero Vega, mientras que un tercero se encuentra en paradero desconocido.

El comando asaltó la oficina del Banco de España de la plaza de Platería de la capital gallega el 10 de marzo de 1989. Mientras Guillermo Vázquez disparó con un revólver a uno de los agentes, que murió de inmediato, otro terrorista no detenido todavía hizo lo mismo con otro guardia, que también falleció.

Maria Jesús Romero y otra persona intentaron abrir, disprando sobre la cerradura, el recinto blindado de caja sin conseguirlo. Entre tanto, según los hechos probados por el tribunal, Ortega Ortega aguardaba vigilando en la puerta con una escopeta de cañones recortados.

Cuando salieron sus compañeros, Laureano Ortega recogió las armas reglamentarias de los guardias civiles fallecidos, Constantino Limia Nogueiras y Pedro Cabezas González.

Guillermo Vázquez y María Jesús Romero fueron detenidos el 26 de octubre de 1990 en Madrid, fecha en la que fueron rcuperadas, en otra vivienda de la capital de España, las armas utilizadas en el atentado.