Los hechos ocurrieron entre los años 1987 y 1991 cuando se firmaron varios contratos por la Jefatura Superior de Policía de Sevilla para la adjudiación deestos suministros eléctricos.

La Sección Primera de la audiencia sevillana, donde se celebró la vista oral, estima probado que el comisario de policía actuó irregularmente y favoreció a su socio en la empresa, Gómez Doblas, con el que consiguió unos beneficios netos de más de 2 millones de pesetas.

El fallo asume la posición del fiscal del caso, Arcadio Martínez, quien durante el juicio aseguró que estaba probada la existencia de un negocio ilícito por parte del comisario de policía, por lo que slicitó una pena de 8 años inhabilitación especial para ejercer la función pública y el pago de una multa de 4 millones de pesetas.

El abogado de la defensa, Francisco Baena Bocanegra, pidió la libre absolución de José Peinado quien, a su juicio, nunca adoptó resoluciones en función de su cargo. En su opinión, durante el juicio debería haber declarado su socio Gómez Doblas por un presunto delito de inducción a la prevaricación, comparecencia que no se produjo.

Bocanegra sostuvo que en este caso sóo existió una relación de amistad, un préstamo de un millón y medio de pesetas y unos beneficios de 1.200.000 de pesetas para las hijas del comisario y socias también de la empresa de suministros, acusadas por el fiscal de ser testaferros en este fraude.