Según el relato de los hechos recogido en la setencia, José Hipólito Lage se introdujo desnudo en la cama de su madre, el 19 de marzo de 1992, y le dijo que quería realizar el acto sexual con ella, lo que hizo a la fuerza, cogiéndola por el cuello y amenazándola con un cuchillo, a pesar de las súplicas de la mujer en contra y de sus apelaciones al parentesco existente.

Según la sentencia conocida hoy, el joven violó a su madre vaginal, oral y analmente, y después la dejó inovilizada y aislada durante cuatro días, sin poder alimentarse ni moverse, al llevarse su silla de ruedas.

El tribunal condenó a José Hipólito a un total de 45 años de prisión, 15 por cada delito de violación, además de 2 meses de arresto por coacciones. También fue condenado a pagar una indemnización de 800.000 pesetas a su madre, Carmen M.L.

Durante el juicio, celebrado hace quince días en la Audiencia Provincial de La Coruña, el joven negó todos los hechos y afirmó que la denuncia de su madre ra una venganza, dado que ella sospechaba que quería internarla en un psiquiátrico y vender la casa.

El jóven había sido toxicómano, condición que ya había abandonado en el momento de los hechos, según quedó de manifiesto durante la vista.