La Audiencia Provincial ha tenido en cuenta el trastorno mental del acusado como "eximente incompleta", ya que sufría ataques epilépticos cuando ocurrieron los hechos.

Durante su declaración ante el juez, Francisco Tous negó su intención de matar a su esposa, y justificó el suceso como un accidente".

El fallo judicial señala que en la mañana del 8 de junio de 1994, Tous roció con gasolina la tintorería situada en la capital balear propiedad de su esposa, Juana García, a la que salpicó con el carburante. Porteriormente, tiró una cerilla encendida en el interior del local. Juana García falleció días después del incendio a consecuencia de las quemaduras.