Según la sentencia dada a conocer hoy por la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Parot es responsable de un delito de atentado con resultado de muerte, 10 de asesinato consumado, 73 de asesinato frustrado y uno de terrorismo.

Además de los 1.802 años de prisión, Henri Parot ha sido condenado a pagar unos 300 millones de pesetas en concepto de indemnización a los heridos y a los herederos de las víctimas mortales.

Según la sentencia, Parot, acopañado por otros tres miembros del "comando", viajaron a finales de 1987 a Zaragoza para recabar datos con el fin de cometer el atentado y posteriormente regresaron a Francia. Posteriormente volvieron a la capital aragonesa y recogieron los vehículos para perpetrar la acción, en uno de los cuales introdujeron 250 kilogramos de amonal.

En la madrugada del 11 de diciembre, Parot y otro etarra estacionaron el vehículo junto al cuartel y huyeron en otro coche, con el que regresaron a Francia. El coche-boma hizo explosión poco después, causando la muerte a once personas y heridas de diversa consideración a otras 83.