Por el delito de violación, el detenido ha sido condenado a 15 años de reclusión, y a otros cinco por el robo con intimidación con uso de arma. También ha sido condenado a indemnizar a la víctim con cinco millones de pesetas.

La sala le considera autor de los hechos, en los que concurren los agravantes de abuso de superioridad y ejecución del hecho en la morada de la ofendida, y la atenuante de ingestión de bebidas alcohólicas.

Los hechos sucedieron el 13 de julio de 1994, cuando la víctima iba a entrar en su domicilio y se encontró en el quicio de la puerta al detenido.

El procesado engañó a la mujer para que le dejara entrar en la casa. Una vez dentró, cerró la puerta y amenazó ala víctima con una navaja. La lanzó sobre la cama, la obligó a desnudarse y la violó. Posteriormente, la obligó a que le entragase 3.000 pesetas. En el interior de la puerta se encontró una huella digital del detenido.