Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado día 5 de enero, cuando María J. G., acompañada de un individuo, también portugués, acudió al domicilio de la vendedora de la ONCE con intención de robarla

La vendedora les abrió la puerta, pues reconoció la voz de la inculpada, quien había dormido en algunas ocasiones en su casa, y una vez dentro, el hombre la sujetó, mientras su acompañante se apoderaba de 110.000 pesetas, varios cupones de la ONCE que no resultaron premiados y numerosas joyas valoradas en 556.000 pesetas.

Tras dejar a la mujer maniatada, los dos delincuentes huyeron de la casa. Sin embargo, la mujer consiguió libertarse de sus ataduras y acudió al cuartel de la Guardia Civil par denunciar los hechos.