CONDENA A LOS HEREDEROS DEL CONDUCTOR DE UN AUTOCAR A PAGAR MAS DE 200 MILLONES DE PESETAS EN INDEMNIZACIONES

ARCELONA
SERVIMEDIA

El juez de primera instancia y instrucción número dos de Lleida, Miguel Gil, ha condenado a los herederos del conductor y a la compañía aseguradora del autocar que, en marzo de 1998, tuvo un accidente en un paso a nivel sin fronteras en la localidad de Juneda, a pagar cerca de 215 millones de pesetas en concepto de indemnizaciones.

En el accidente murieron diez niños y cinco adultos además del conductor del vehículo. El juex Gil ha absuleto a la compañía Renfe, al conductr del tren y al director de la quinta zona, por considerar que actuaron correctamente.

La sentencia ratifica la culpabilidad del conductor del autocar al no respetar las señales que indicaban la presencia de una via sin guarda y con un stop. Según se deduce de los análisis del tacógrafo, el conductor del autocar no paró en el stop, sino que lo hizo unos metros antes.

Los análisis demuestran que el autocar pasó por la señal de detención obligatoria a una velocidad de cuatro kilómetros y medio por ora y que llegó a la vía del tren a una velocidad de siete kilómetros por hora, con una visibilidad de cinco metros antes de llegar a la vía y con dos kilómetros de vía cuando pasaba por el paso a nivel sin barrera.

El conductor murió en el accidente y, por lo tanto, como responsable subsidaria, la compañia multinacional aseguradora que tenía contratado un seguro con el vehículo se tendrá que hacer cargo del pago de las indemnizaciones.

Las indemnizaciones están por debajo de las que solicitaban os familiares de los afectados. Según la sentencia del juez Miguel Gil, los familiares de los diez niños muertos recibirán seis millones de pesetas por cada una de las víctimas, mientras que los familiares de los cinco adultos muertos o heridos percibirán indemnizaciones que oscilan entre los cinco y diez millones de pesetas.

Los herederos del conductor del autocar y, en consecuencia, la compañía aseguradora, dispondrán de tres días para poder recurrir la sentencia dictada por el juez lerida.

Loshechos ocurrieron el día 25 de marzo de 1988 cuando el autocar que transportaba a niños de la guardería Els Angels de Lérida chocó contra un convoy de la Renfe en un paso a nivel sin barreras, en un viaje para visitar una granja escuela situada a pocos metros del lugar donde sobrevino la tragedia, en la localidad leridana de Juneda.

(SERVIMEDIA)
06 Mar 1992
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