CONDENA DE CERCA DE 200 AÑOS PARA EL COMANDO "GOHIERRI COSTA" DE ETA

MADRID
SERVIMEDIA

La sección segunda de la Sala de lo Pnal de la Audiencia Nacional ha condenado a un total de 192 años y 3 meses de cárcel a tres integrantes del 'comando Gohierri Costa' de ETA así como a 4 de sus colaboradores por sus actividades terroristas entre 1989 y 1991, fecha de su desarticulación.

Los condenados son Antonio Cabello Pérez, Maria Josefa Uskudun Etxenagusia y Miguel Angel Ascasibar Garitano, miembros del comando, así como Eladio Leturriondo Múgica, Carlos Larrañaga Ostolaza, Eutimio Fernández Carabias y Bonifacio Arrondo Angulo, quenes facilitaron infraestructura a los integrantes del 'Gohierri Costa'.

Además de la pena de cárcel, el tribunal impone a Ascaribar Garitano, condenado a cerca de 60 años de prisión, el pago de un millón de pesetas en concepto de responsabilidad civil a un agente de los GEOS, al que hirió con su arma cuando iba a ser detenido en una vivienda de Zarauz.

Según recoge la sentencia, el 'comando Gohierri Costa' fue constituído en el mes de octubre de 1989 con Cabello Pérez y Uskudun Etxenagusia, aunqe posteriormente se integró en él Ascasibar Garitano.

Para la realización de sus actividades delictivas, los tres etarras recibieron de ETA material explosivo y armamento, que les fue facilitado en tres entregas en febrero, julio y septiembre de 1990. ETA también les entregó diversa documentación falsa y placas del Cuerpo Nacional de Policía, material que fue oculto en zulos.

El fallo señala que hasta la fecha de la detención de los acusados, en febrero de 1991, éstos realizaron diversas accionesdelictivas, para cuya comisión se valieron de una infraestructura consistente en el alojamiento en viviendas con el conocimiento de sus dueños.

Además, también les era facilitado su traslado en vehículos, bien en coches prestados, siendo transportados por sus propietarios o "despejando el camino", lo que hacían en 1990 Leturriondo Múgica y Larrañaga Ostolaza.

Entre las acciones atribuídas a este comando figura la colocación en diciembre de 1990 por parte de Cabello, Ascasibar y Uzkudun de un arteacto que debía explosionar al paso de una patrulla de la Guardia Civil que transportaba material explosivo para una mina.

Sin embargo, aunque en diversas ocasiones trataron de activar la bomba al paso de los agentes mediante un mando a distancia, no lo consiguieron unas veces porque había niebla y otras porque falló el mecanismo.

Tras la detención de los etarras, la policía halló en las viviendas utilizadas por los terroristas y en varios zulos de las localidades de Zarauz y Cestona gran cantidadde explosivos y armamento.

(SERVIMEDIA)
16 Jun 1995
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