Asimismo, resaltó que el Estado de derecho está definido por el imperio de la ley, democráticamente aprobada e independientemente aplicada, como expresión de la voluntad popular. En este sentido, explicó que el Tribunal Constitucional, sin integrarse como tal en el Poder Judicial, sí se sitúa en la cúspide de la interpretación y aplicación de la ley.

Conde-Pumpido, que clausuró el acto en el que se entregaron los premios del Consejo General de Procuradores de España y del Ilustre Colegio de Procuradores de Madrid, también quiso destacar el papel de estos profesionales en el sistema judicial, en su doble rol de representante procesal del cliente y de garante de la rectitud de los procesos en defensa de los propios derechos del mismo.

Así, la tradicional e histórica figura del procurador, subrayó el presidente, ha sabido franquear con éxito la transición a la democracia y ser una firme aliada de la Administración de Justicia, con vistas a lograr resultados más justos, ágiles y diligentes.

El presidente del TC también entregó el Premio Convivencia y Tolerancia al Cuerpo de la Policía Nacional, que este año celebra su bicentenario, una institución clave para la salvaguarda del Estado de derecho, la democracia y los derechos fundamentales.