Así se recoge en la Memoria de la Fiscalía General del Estado correspondiente al año 2007 y hecha pública hoy coincidiendo con el acto de Apertura del Año Judicial.

En la introducción de la citada memoria, Conde-Pumpido señala que "la distribución del trabajo por áreas específicas de actividad es sin duda una exigencia impuesta por la propia dinámica social".

Por lo tanto, el fiscal general del Estado apuesta por asumir "la especialización como uno de los criterios definidores de la organización y la dinámica interna" de la institución que encabeza.

Por otro lado, indica que le "llena de orgullo" haber sido nombrado fiscal general del Estado "con la anuencia, por primera vez en la historia, de la institución parlamentaria como legítima y directa representante de la soberanía popular".

Para Conde-Pumpido, el trámite parlamentario sumado a "la drástica limitación en las posibilidades de su cese", consecuencia de la modificación del Estatuto del Ministerio Público, "han reforzado la autonomía orgánica y funcional de la institución" y han garantizado "la imparcialidad" en su actuación.

11-M

El fiscal general del Estado hace referencia en la Memoria a los atentados del 11-M y al posterior proceso jurídico y asegura que la justicia española "ha sabido dar, al más grave atentado terrorista de nuestra historia, una respuesta razonada en un tiempo razonable".

En este sentido, destaca "la agilidad en la tramitación procesal" que permitieron que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y posteriormente el Tribunal Supremo pudieran dictar sentencia sobre los atentados del 11-M.

Además, señala que el sistema judicial, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "y el conjunto de las instituciones públicas y la sociedad misma" fueron puestos a prueba por el atentado del 11-M.

"Hemos sabido reaccionar con rigor, agilidad y eficacia, con respeto absoluto a las libertades ciudadanas", afirma la Memoria.

Por último, subraya que el riesgo de nuevo ataques terroristas "ha reorientado la actuación de la Fiscalía", no sólo en lo relativo a la investigación y sanción de los crímenes ejecutados, "sino incluso en sus aspectos preventivos".

"Estamos trabajando intensamente para adelantarnos a la acción de los terroristas, actuando antes de que su irracional y brutal comportamiento alcance irremediablemente a la vida o la integridad física de los ciudadanos", concluye el texto de Conde-Pumpido.