No obstante, Calvo García afirmó que e juez de vigilancia penitenciaria será "quien tenga que dar el visto bueno definitivo", y añadió que Conde reúne todos los requisitos para que se le conceda el segundo grado, porque "ha cumplido la cuarta parte de la condena y durante ella ha gozado de buena conducta".

Durante su intervención en los cursos de verano de El Escorial, el director de la cárcel de Alcalá-Meco señaló que no duda de que la concesión de la libertad provisional al ex banquero se produzca en agosto o septiembre del próximo año,"siempre que no sufra discriminaciones positivas", apostilló.

Calvo garcía resaltó que "no hubo presiones ni las hay para que la Junta de Tratamiento decidiera conceder el tercer grado a Mario Conde". A su juicio, se votó "en conciencia y según las leyes, y aún no sabemos por qué está revocado el tercer grado restringido desde el punto de vista legal".

En su opinión, "el juez y el fiscal todavía no nos han dicho qué artículo hemos violado para que se suspendiese el tercer grado que nosotros conceimos".

Para el director de Alcalá Meco, los permisos penitenciarios no los otorgan ni la Administración penitenciaria ni los jueces, "sino la ley y, desde la Administración, el Poder Judicial y el poder fiscal tienen que atenerse a ella".

En cuanto a la polémica de si debe ser el Poder Judicial o la Administración penitenciaria la que decidiese sobre la ejecución de la pena, el director de Alcalá-Meco declaró que "la condena debemos manejarla los que estamos en la 'zona caliente' (por la Administación penitenciaria) con la ley en la mano, y los jueces deben vigilar si nosostros somos legales o no".

Por último, declaró que no entiende las críticas contra el sistema penitenciario español tras los permisos concedidos a Mario Conde, porque "solo en Alcalá-Meco tenemos 400 presos de tercer grado restringido en condiciones parecidas o más conflictivas".