El cuerpo del infante, que ha permanecido desde la fecha de su muerte, 29 de marzo de 1956, en el cementerio de Cascais (Portugal), fue exhumado ayer en presencia del jefe de la Casa del Conde de Barcelona, duque de Alburquerque y del embajador de España en Portugal, José Joaquín Puig de la Bellacasa.

El féretr viajó por carretera hasta el Palacio de El Pardo, en Madrid, donde ha reposado toda la noche. Está previsto que se rece un responso en la sacristía del monasterio, que ha sido decorada especialmente para la ocasión. Posteriormente, los restos mortales serán inhumados en el Panteón de Infantes.

Don Alfonso de Borbón, hermano del Rey Juan Carlos, nació en Roma el 3 de octubre de 1941, cuando sus padres don Juan de Borbón y doña María de las Mercedes se hallaban en el exilio junto al resto de la FamiliaReal española.

Después de pasar gran parte de su infancia en Estoril (Portugal), los dos hermanos se desplazan a San Sebastián en el curso 1950-51 para proseguir sus estudios de Bachiller, al cuidado de dos tutores, el pedagogo José Garrido y el padre Zulueta.

Durante su estancia en esta ciudad norteña, don Alfonso y don Juan Carlos se alojan en el Palacio de Miramar, construido por orden de la reina Cristina.

El 29 de marzo de 1956, mientras los dos hermanos disfrutaban de las vacaciones deSemana Santa en Estoril junto a sus padres, y después de que ambos hubieran regresado de los oficios, don Alfonso y don Juan Carlos se pusieron a jugar con una pistola propiedad del Conde de Barcelona.

Un disparo accidental atravesó la cabeza del infante, que murió prácticamente en el acto. Sus restos mortales han permanecido desde entonces en el cementerio de Cascais (Portugal) y su padre, don Juan de Borbón, había expresado reiteradamente su deseo de que reposaran definitivamente en el Monasterio deEl Escorial.