En el transcurso de un seminario para inversores extranjeros celebrado en Madrid, Conde destacó la conveniencia de hacer un uso más racional de la red de oficinas de las entidades bancarias y ampliar sus posibilidades ofreciendo nuevos servicios de intermediación financiera.

Por otra parte, Conde exigió al Gobierno que elimine urgentemene el sistema de coeficientes de inversión al que está sujeta la banca española. A su juicio, esta medida es necesaria "para crecer en igualdad de condiciones y de competencia respecto al exterior".

El presidente de Banesto aseguró que la banca española deberá incrementar sus ingresos globales en los próximos años y aumentar su cuota de mercado, si quiere seguir siendo competitiva en 1993.

Explicó que los bancos españoles redujeron sus márgenes de beneficio un 20 por ciento entre 1989 y 1990, debio, sobre todo, al fuerte incremento de los costes financieros, como consecuencia de las llamadas "supercuentas".

El banquero dijo que, a pesar de estas circunstancias, las entidades lograron mantener su eficiencia en 1990, pero dudó de la posibilidad de sostener esos resultados si no se reducen los gastos.

Para que Banesto logre superar el reto de 1993, Conde destacó como líneas programáticas de la entidad la combinación del lanzamiento de nuevos productos para captar más depósitos y clientes conuna mejor cultura comercial y la calidad del servicio.

Conde rehusó hacer declaraciones sobre el proceso de reordenación en el sector eléctrico y sobre la posibilidad de intentar nuevamente la colacación de una parte de la Corporación Industrial de la entidad en Bolsa.

Tampoco se pronunció sobre la posibilidad de retirar la participación mayoritaria de Banesto en la refinera valenciana Petromed. "Hoy por hoy sólo puedo decir que no existe esta intención", añadió.