MADRID

CONCLUYE EL RESCATE DE 131 PERROS QUE UN ANCIANO TENIA HACINADOS EN UNA FINCA DE TOLEDO "POR UNA PROMESA A DIOS"

MADRID
SERVIMEDIA

Siete asociaciones protectoras de animales, pertenecientes a la Federación de Asociaciones Protectoras y de Defensa Animal de la Comunidad de Madrid (FAPA), finalizaron hoy el rescate de 131 perros que malvivían en una finca del municipio toledano de Portillo y que un hombre de 75 años acumuló por una promesa hecha a Dios.

Según aseguraron hoy a Servimedia fuentes de la FAPA, la recogida de los animales comenzó el pasado martes y concluyó esta mañana. En ella, participaron las asociaciones ANAA, cuyo centro albergará a 69 perros, ALBA (29), APAP Alcalá (10), PROA (10), La Voz Animal (10) y SPAP Madrid (3).

Los perros estaban a cargo de un hombre de 75 años que vivía en una furgoneta y rodeado de perros enfermos en una finca del municipio toledano de Portillo.

La FAPA afirmó que el hombre amontonó tal cantidad de animales "por una promesa a Dios", porque, según su relato, cuando tenía diez años dos perros le salvaron del ataque de un toro en Salamanca. De esta forma, prometió salvar a todos los canes abandonados que pudiera cuando le llegara la edad de jubilación.

Sin embargo, estas fuentes señalaron que esta promesa se convirtió en una pesadilla porque llegó a acumular 131 perros, que malvivían en un cercado repleto de escombros, chatarra y desperdicios.

Al llegar a la finca, los defensores de los animales se encontraron con una situación "dantesca": cachorros muertos y comidos por otros perros, ya que llevaban días sin comer y bebían de aguas estancadas; canes heridos, con problemas de piel como sarna o dermatitis, delgadez extrema en muchos casos, parásitos, procesos víricos, etc.

Además, varias perras protegían a sus cachorros del resto de los canes famélicos y los protectores de animales fueron testigos en el momento del desalojo de cómo a una perra le robaban sus crías mientras iba pariendo.

ORIGEN

Este caso llegó el año pasado a oídos del Ayuntamiento de Portillo, que se vio desbordado por el problema y solicitó ayuda a la Junta de Castilla-La Mancha, sin obtener respuesta.

Finalmente, por iniciativa de la Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Portillo, y ante el evidente problema sanitario para la población y de sufrimiento para los animales, el anciano accedió a la retirada de los canes, con la condición de que lo realizaran asociaciones protectoras de animales y que no acabaran en ningún caso en perreras municipales.

Además, el hombre aceptó ser trasladado a una residencia de ancianos en el momento en el que los animales fueran desalojados, ya que sus familiares se han desentendido de él tras contactar con ellos la Guardia Civil.

La Concejalía de Sanidad llamó entonces a asociaciones de distintas provincias y la FAPA respondió a esta llamada de ayuda, con lo que organizó un equipo de rescate para que los animales fueran trasladados a distintos centros de la Comunidad de Madrid.

(SERVIMEDIA)
05 Nov 2005
MGR