En la convocatoria oficial de la etapa final del Concilio, el arzobispo de Tarragona asegura que las ocho diócesis catalanas (Vic, Solsona, Gerona, Lérida, Tortosa y las archidiócesis de Barcelona y Tarragona) trabajarán "con espíritu de conversión y de renovación y dejándonos evangelizar para ser servidores de una nueva evangelización, que es el eje vertebrador de todo el trabajo conciliar".

Tras su inicio, en enero, elConcilio continuará con las sesiones de trabajo en Sant Cugat (Barcelona) y su clausura tendrá lugar el 4 de junio del próximo año.

Torrella recuerda en el decreto de convocatoria, publicado esta semana en las hojas parroquiales de las diócesis de Tarragona, Vic y Solsona, que la fase preparatoria del Concilio catalán, que no se celebra desde hace 237 años, comenzó en noviembre de 1992.

El arzobispo de Tarragona añade que en los últimos meses "se ha llevado a cabo la etapa diocesana de reflexión" en la que han participado casi 50.000 católicos catalanes, después de una amplia consulta sobre los posibles temas a debatir.

La convocatoria oficial de la etapa final de este Concilio coincide con la difusión de un documento crítico elaborado por varias entidades católicas que reprochan a la Iglesia catalana haber limitado los asuntos que se discutirán en el mismo y en el que piden "más disponibilidad para la autocrítica".