Para la patronal de los concesionarios es necesaria la adopción urgente de medidas que incentiven la demanda como las que ya se han tomado en otros países de la UE como Alemania, Austria, Francia, Italia, Portugal y Reino Unido.

Asimismo, en una nota de prensa Faconauto lamenta que dicho plan únicamente incluye medidas a medio y largo plazo dirigidas a los fabricantes de automóviles y componentes, y deje fuera al resto de actores del sector, especialmente a las empresas concesionarias, por lo que advierte que "no llegará a los consumidores y no contribuirá a la recuperación de la economía".

Según recuerdan los concesionarios, el mercado de automoción se enfrenta en estos momentos a un retroceso sin precedentes, con una caída acumulada en los siete últimos meses del 40% en las matriculaciones de turismos y todoterrenos, y del 60% en vehículos industriales.

"La crisis económica, los problemas de financiación, el aumento del desempleo y la falta de confianza están profundizando el hundimiento del mercado del automóvil, por lo que se necesitan medidas que reactiven la demanda y permitan dar salida al stock de 340.000 vehículos acumulados en las campas e instalaciones de los concesionarios", prosigue el escrito.

Para Faconauto, una ayuda directa de 1.200 euros al consumidor que compra un vehículo nuevo o usado de menos de cinco años que emita menos de 160 gramos de CO2 y da de baja uno viejo de más de diez años permitiría generar una demanda adicional de 100.000 coches y mantener 20.000 puestos de trabajo del sector.

Además, defiende que esta demanda adicional tendría un balance positivo para la Hacienda Pública al aportar ingresos adicionales de IVA y de otros impuestos y tasas de tráfico.