El sector de la distribución atraviesa una difícil situación a causa de la debilidad del mercado de vehículos en España, y aprovechará la presencia mañana en su congreso del vicepresidente y ministro de Economía, Rodrigo Rato, para pedir al Gobierno medidas que ayuden a reactvar las ventas.

Recientemente, el presidente de la patronal de concesionarios (Faconauto), Juan Arévalo Gutiérrez, advirtió que sin un mercado interior de 1,2 millones de coches y 225.000 vehículos industriales no se podrán mantener las inversiones y puestos de trabajo en el sector.

En concreto, aseguró que en la actualidad hay en peligro 10.000 empleos (4.000 de los concesionarios y 6.000 agentes) de los 132.000 que tiene el sector. Arévalo apuntó que en 1994 había un total de 10.271 concesionaros y agentes, frente a 9.779 en la actualidad, al tiempo que informó que las ventas de los concesionarios han caído desde 1989 un 48% y las de las redes secundarias un 37%.

El sector de distribución de vehículos ha sufrido en lo que va de año un proceso de reorganización importante, que ha afectado sobre todo a la red secundaria (agencias y servicios oficiales), y sus responsables aseguran que si el mercado no se recupera en los próximos tres años no se frenará el proceso de reconversión en el sector. Según las estimaciones de Faconauto, en el conjunto del año 1996 las ventas de coches en nuestro país alcanzarán las 895.000 unidades y las de vehículos industriales las 140.000. Estas cifras ponen de manifiesto, a juicio del sector, que el mercado sigue siendo muy pobre y no termina de recuperarse.

Ante esta difícil situación que atraviesan los concesionarios, los empresarios del sector creen que el Gobierno debe cambiar su política industrial y comercial, con una política fiscal y laboral especfica para las pymes. También reclaman una rebaja del impuesto de matriculación, medida que el Gobierno ha descartado por el momento.