La comisión de seguimiento del Túnel de Sóller se reabrió hoy con la comparecencia del consejero blear quien será seguido mañana del presidente, Gabriel Cañellas.

Bartomeu Reus, eludió referirse al reconocimiento reciente de Gabriel Cañellas, en declaraciones a una emisora de radio, en el sentido de que esta concesión estaba relacionada con el hecho de que el presidente balear y el empresario Antonio Quart eran socios en la empresa Salinera S.A. en el momento de adoptarse la decisión.

No obstante, el consejero balear sí advirtió que "existe un grupo de presión o francotiradores que sólo busca ensuciar la imagen del ejecutivo autónomo". En este sentido, pidió que "todos los grupos políticos olviden lo que haya podido pasar por errores que hubiera y se centren en la apertura del túnel, prevista para el mes de agosto del próximo año", lo cual, a juicio de Reus "es lo que realmente importa al ciudadano".

Bartomeu Reus anunció asímismo que el juez ordenará el próximo día 3 de octubre el levantamiento de la quiebra que desde hace dos meses impide el desarrollo de las obras como consecuencia de a denuncia presentada en su día por un grupo de acreedores de Antonio Quart S.A.

El Gobierno Balear adjudicó la obra del Túnel de Sóller en l989 por un valor de 6.000 millones de pesetas. Los trabajos se paralizaron hace más de un año y se necesitan 3.600 millones para acabarlos. Hace tres meses, el principal acreedor de Quart S.A., las hermanas Koplowitz, se hizo con el 51 por ciento de las acciones de la concesionaria, sobre la que pesaba esa orden de quiebra dictada por un juez palmesano.

El pesidente del Gobierno Balear, Gabriel Cañellas, comparecerá mañana ante esta misma comisión. Entre hoy y mañana la comisión parlametaria escuchará las explicaciones de un total de 11 personas que han tenido que ver en alguna ocasión con la concesión, obras u operaciones relacionadas con el proyecto más ambicioso de los impulsados por el Gobierno Balear.