Así lo anunció hoy Manuel de Castro, secretario general de las organizaciones representativas de la concertada, la Federación Española de Religiosos de Enseñanza (FERE-CECA) y Educación y Gestión (EyG).

Según señaló De Castro, en una rueda de prensa convocada con motivo de la asamblea anual de estas dos organizaciones asociadas, FERE-CECA y EyG han presentado cerca de treinta propuestas de enmiendas "de peso" -además de otras más "técnicas"- a los grupos parlamentarios, para que las tengan en cuenta durante la tramitación del proyecto de ley en el Senado, si bien reconoció que "somos conscientes de que no podemos cambiar muchas cosas" en el texto.

Una de estas propuestas de enmienda apunta a que la asignatura de Educación para la Ciudadanía sea de oferta obligatoria para los centros, pero de elección voluntaria para los alumnos.

Las patronales de la concertada se muestran favorables a la existencia de cualquier materia que eduque en valores, siempre y cuando se ofrezcan las garantías necesarias para que no se convierta en una manera de enseñar "la moral oficial" de un color político, ni entre en contradicción con la asignatura de Religión.

Además, De Castro coincidió con la opinión manifestada por el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, al considerar que la menor demanda de la asignatura de Religión es consecuencia del desprestigio al que se la somete, al no ser una materia evaluable.

DIÁLOGO

Asimismo, De Castro recordó que Blázquez ha mostrado su apoyo a la "vía de diálogo" emprendida por FERE-CECA, una vía de negociación con el Gobierno que ha desvinculado a esta organización de las demás convocantes de la manifestación del pasado 12 de noviembre contra la LOE.

Al contrario que estas otras organizaciones, que se mantienen en una línea beligerente con el proyecto de LOE, FERE-CECA se ha mostrado "razonablemente satisfecha" con el texto, tras las modificaciones introducidas en el Congreso.

Otra demanda de FERE-CECA y EyG, introducida en sus propuestas de enmienda, es la ampliación de la ratio de alumnos por aula en un 10% para los alumnos de incorporación tardía (inmigrantes en su mayoría). A juicio del secretario general de estas dos organizaciones asociadas, estos alumnos también han de tener derecho a elegir, pues no son "un mal a repartir entre todos".

De Castro manifestó preferir abiertamente que en los centros concertados haya estudiantes que se identifiquen totalmente con el proyecto educativo que ofrecen. Sin embargo, dijo que estos colegios también aceptan a alumnos de otras religiones y culturas, siempre que acepten y respeten dicho proyecto.

En cuanto a la "huelga de alumnos", FERE-CECA pide que este derecho pueda ejercerse a partir de los 16 años y que los alumnos tengan que permanecer en el recinto del centro, ya que éste tiene responsabilidad sobre ellos durante el horario escolar.

La autonomía organizativa y pedagógica de los colegios católicos, los procesos de admisión de alumnos realizados por los titulares de los centros (no desde la Administración) y mayores apoyos para los profesores de la enseñanza concertada son otras de las enmiendas propuestas desde las patronales.

Finalmente, De Castro insistió en solicitar a las Administraciones Públicas "que nos permitan desarrollar nuestra singularidad como escuelas católicas", para que los padres puedan elegir entre alternativas diferentes.

Asimismo, instó al PSOE a resolver las "cuestiones pendientes" en materia educativa en las comunidades autónomas en las que gobierna, en relación con la concertación de la educación infantil o la paga de antigüedad a los docentes.