Estas enmiendas, impulsadas por el PP, se refieren, entre otras cuestiones, a la supresión de la polémica asignatura de "Educación para la Ciudadanía" en el nivel de educación primaria, así como a que la ley recoja una asignatura alternativa a la Religión, que se impartiría en igualdad de condiciones académicas que el resto de las materias.

Según declaró Carbonel a Servimedia, estos cambios no van a salir adelante, ya que las enmiendas aprobadas ayer tendrán que volver a votarse en el Pleno de la Cámara Alta, y regresar posteriormente al Congreso.

Además, para Carbonel, se trata de "avances muy tímidos". En su opinión, incluso aunque estas modificaciones se concretasen en cambios en el texto legal que sea aprobado finalmente, la LOE no dejaría de ser "una mala Ley".