A juicio de esta organización, que forma parte de la llamada plataforma anti-LOE, las autoridades educativas catalanas demuestran con esta medida que "su prioridad no es combatir el fracaso escolar, ni prestigiar la profesión docente, ni hacer efectivas para los ciudadanos las libertades de enseñanza o de elección de centro, ni respetar la pluralidad y los derechos de una diversidad en los alumnos, sino imponer la lengua catalana".

Según manifestó hoy CONCAPA a través de una nota de prensa, no se debe olvidar que el castellano es la lengua común de todos los españoles, y subrayó que tienen el derecho de utilizarla y el deber de conocerla, sin que ello vaya en menoscabo del catalán, de su conocimiento, de su práctica y de su difusión. Además, según añadió, "nunca habrá peor manera de defender algo que imponiéndolo".