Blasco explicó que la nueva Ley de Campos de Golf es "la única de España que contiene un régimen sancionador de estas características".

Agregó que la futura normativa exigirá la recuperación y mejora ambiental y paisajística del entorno de la instalación deportiva, principalmente los que por sus características de degradación sean requeridos por la Administración.

"La nueva ley tiene un carácter esencialmente ambientalista", aseveró el conseller. Por ello, la sanción se impondría en su cuantía máxima (60.000 euros) cuando como a consecuencia de la infracción se haya puesto en peligro la integridad de los espacios naturales, flora o fauna sometidos a especial protección.

En este sentido, destacó que la nueva ley "por primera vez desligará estas instalaciones deportivas de los nuevos desarrollos urbanísticos", con el fin de que esta actividad deportiva no se convierta en una excusa para la construcción de viviendas.