Lamela destacó que se han aprovechado las experiencias acumuladas en la puesta en marcha del primer plan integral, el pasado año, "incorporándose mejoras y nuevos elementos de coordinación, de forma que sea flexible y capaz de adaptarse a la evolución de la enfermedad".

El plan consta, además de la administración de vacunas, de actuaciones tales como la reserva de camas de apoyo, refuerzo de urgencias e información directa al ciudadano, así como de la activación de la Comisión de Seguimiento de la Gripe.

Respecto a la campaña de vacunación, que se prolongará hasta el 30 de noviembre, presenta la novedad de ampliar las personas objeto de la misma, ya que se vacunará por primera vez a personas a partir de los 60 años, a embarazadas en el primer trimestre de gestación, cuidadores que atienden en su domicilio a pacientes crónicos y menores de 18 años con tratamiento prolongado de ácido acetilsalicílico (aspirina), entre otros grupos de riesgo.

Asimismo, se intensificará la vacunación en niños con patologías que generen inmunodepresión y aquellas relacionadas con el aparato respiratorio.