Durante el acto, que tuvo lugar hoy en Madrid, se suscribió también un segundo convenio para promover que, al menos, un centenar de personas con discapacidad trabajen como agentes vendedores del cupón de la ONCE.

La presidenta subrayó que la firma de estos dos convenios se enmarca en uno de los objetivos prioritarios de la Comunidad de Madrid, que es el desarrollo integral y la integración social, en todos los ámbitos, de los discapacitados que residen en la región.

El desarrollo de la tarjeta sanitaria en Braille facilitará el acceso de las 9.000 personas con discapacidad visual censadas en la región a la asistencia sanitaria en el conjunto de la Red Sanitaria Única de Utilización Pública.

En virtud del acuerdo suscrito, la ONCE facilitará los datos de sus afiliados que puedan beneficiarse del uso de la Tarjeta Sanitaria escrita en Braille. Una vez cruzados estos datos con los de la Consejería de Sanidad, la Dirección General de Atención al Paciente y Relaciones Institucionales se encargará de emitir las tarjetas sanitarias impresas en relieve y en papel adhesivo transparente.

Junto con las tarjetas, se remitirá a los titulares una carta informativa que explicará el proceso realizado, la utilidad de la tarjeta y el ofrecimiento de formular sus sugerencias en relación con dicho proceso.

Esta tarjeta identifica a cada persona de manera unívoca y a la entidad encargada de prestar la asistencia, además de reconocer a su titular el derecho a la asistencia.

ACCESO AL EMPLEO

Además, durante la firma, a la que asistieron también del consejero de Sanidad, Manuel Lamela, y la consejera de Familia y Asuntos Sociales, Beatriz Elorriaga, se suscribió también un acuerdo para que 100 personas con discapacidad de la región se empleen como vendedores del cupón de la ONCE.

El Ejecutivo autonómico derivará desde los centros de valoración y orientación, dependientes de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales, a los posibles candidatos, que deberán tener entre 18 y 50 años y una discapacidad física de, al menos, un 33%. Además, deben tener capacidad de manejo de moneda así como de la pequeña máquina electrónica que deberán utilizar como instrumento de trabajo.

Aguirre destacó que la integración a través del empleo "es uno de los ejes del Plan de Acción para Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid", dotado con un presupuesto de 1.240 millones de euros, y que recoge las actuaciones del Ejecutivo regional en esta materia desde 2005 hasta 2008.

"La Comunidad de Madrid, que está a la cabeza de España en prosperidad, en creación de empleo y en bienestar, no puede menos que ser también ejemplo de apoyo y solidaridad a los ciudadanos que más lo necesitan", destacó Aguirre.

El compromiso del Ejecutivo regional con las personas con discapacidad se ha concretado también en la creación, en esta legislatura, de 2.055 nuevas plazas para atender a estas personas, sea cual sea su grado de discapacidad, lo que hace que el ritmo de creación de plazas se sitúe en dos nuevas plazas al día.

"Esperamos que algunas de las ideas aquí plasmadas se trasladen a toda España, con convenios como los hoy firmados, para mejorar día a día las condiciones de vida de las personas con discapacidad", manifestó Miguel Carballeda.