Este ofrecimiento se realizó durante la reunión mantenida entre el vicepresidente segundo y consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada, y representantes de la Unión Federal de Policía de Madrid.

El sindicato policial aprovechó este encuentro para dar a conocer al Ejecutivo autonómico la preocupación existente entre el colectivo ante la situación que atraviesa la Policía en la región por los altos niveles de delincuencia registrados, lo que le llevó el pasado día 18 a manifestarse ante la sede de la Delegación del Gobierno de Madrid.

Entre las propuestas de colaboración con el Ministerio del Interior planteadas en esta reunión por el Ejecutivo autonómico está la creación de un plus de capitalidad, que sería asumido por el Gobierno regional, la formación especializada a los agentes en los nuevos modos de delincuencia y un refuerzo de las plantillas y los medios de los que disponen en la región.

Prada puntualizó que la única condición que establece la Comunidad de Madrid para hacer posible su colaboración con el Ministerio del Interior es que éste cumpla su compromiso de incrementar la plantilla de la Policía en la región y que los nuevos efectivos que lleguen se puedan dedicar de manera exclusiva a tareas de seguridad ciudadana.

Según el consejero, la mejor fórmula para hacer efectivo este compromiso de colaboración entre Comunidad y Ministerio del Interior pasa por la creación en Madrid de una Unidad del Cuerpo Nacional de Policía, con la que ya cuentan otras comunidades autónomas.

Prada explicó que esta unidad dependería orgánicamente de la Administración central, pero su funcionamiento y gestión correrían a cargo del Gobierno regional. "No supondría coste económico adicional para el Ministerio del Interior, salvo la cesión de los funcionarios. Lo único que cambiaría es que los agentes se encargarían en exclusiva de las tareas asignadas, que son competencia de las comunidades autónomas", precisó.

Otra de las solicitudes realizadas por el Gobierno de Esperanza Aguirre al Ministerio del Interior ha sido la de las transferencias en materia de tráfico, a través de la creación de una Unidad Adscrita de la Guardia Civil de Tráfico, con la intención de gestionar dicha materia y evitar así el elevado número de accidentes y los frecuentes caos circulatorios de las carreteras de la región.

En este sentido, el vicepresidente indicó que el Gobierno regional "tiene más capacidad, más cercanía, más conocimiento e incluso más medios para gestionar estos atascos y evitar que se produzcan, o por lo menos evitar que sean tan largos, una situación que, en muchos casos, surge fruto de la ineficiencia y de la falta de toma de decisiones por parte de las instituciones competentes".

En la reunión de hoy, tanto la Comunidad como los representantes de la Unión Federal de Policía de Madrid establecieron en 2.300 el número de efectivos que ahora mismo hacen falta en la región para reforzar la seguridad.