"El Gobierno de la Comunidad de Madrid debe multiplicar su esfuerzo para cumplir los compromisos internacionales, elaborando un Plan Estratégico Regional en materia de cambio climático, de lo contrario es imposible que lleguemos a cumplir los objetivos marcados en Kioto", advirtió Romero.

Según IU, Madrid, como principal núcleo de actividad y consumo de energía, se encuentra en el centro del problema de la emisión de gases de efecto invernadero. De hecho, en la comunidad las emisiones de CO2 se han incrementado en casi un 60% desde 1990.

El plan estratégico que propone IU asume como prioridades la reducción del uso del vehículo privado, la reducción del consumo energético, la apuesta por las energías renovables y una gestión integral de los residuos.

"Esto pasa por virar 180 grados su política, paralizando la creación indiscriminada de infraestructuras de transporte que fomentan el uso del vehículo privado, frenar los proyectos de construcción de centrales térmicas en el sureste de la región, la asunción de una política general de promoción de la energía solar y la elaboración de un Plan Integral de Gestión de Residuos", concluyó Romero.