Representantes del PP, del PSOE y de Izquierda Unida en la Asamblea volvieron a reunirse hoy para intentar resolver el problema planteado por el necesario cumplimiento de los plazos previstos en la legislación electoral.

Los plazos establecidos a partir del debte de investidura de Rafael Simancas, el pasado 27 y 28 de junio, establecen que la Cámara debe quedar disuelta dos meses después, es decir, el 28 de agosto, y que las elecciones deberán celebrarse 54 días después. Eso obligaría a que los comicios fueran un jueves, algo que todos los partidos están dispuestos a evitar.

En consecuencia, todos se muestran dispuestos a reformar la legislación electoral para que las elecciones sean el primer domingo después de esos 54 días, es decir, que estos próximos coicios serían el 26 de octubre.

Luis Eduardo Cortés (PP), Helena Almazán (PSOE) y Miguel Reneses (IU) confirmaron en los pasillos de la Asamblea, después de una nueva reunión, que los tres partidos votarán a favor de esa reforma electoral, que incluirá una financiación para esos nuevos comicios de 18 céntimos de euro a los partidos por cada elector.

Sin embargo, pese a ese voto a favor ya anunciado, los socialistas no suscribirán esta iniciativa por entender que debe ir acompañada de una modificacón del Reglamento de la Asamblea para regular la figura de los diputados "no adscritos" y eliminar así los beneficios de los miembros del Grupo Mixto que lo sean porque hayan abandonado la lista por la que fueron elegidos, como el caso de Eduardo Tamayo y Teresa Sáez.

En coherencia con esta exigencia, los socialistas proponen que se convoquen dos plenos, uno para aprobar al reforma electoral y también la del Reglamento, cuya aprobación definitiva sería en otro pleno posterior en el que también se darí el visto bueno a las conclusiones de la comisión de investigación.

Los socialistas recuerdan además que fue "la falta de previsión" de los populares y su "partidismo", al pretender sólo que el debate de investidura de Simancas fuera un sábado antes de final de junio, lo que ha provocado el problema que ahora se debe resolver.

El PP responde a esta pretensión que están dispuestos a reformar el Reglamento, pero no con prisas, sino con la meditación debida. Los socialistas ven sólo una ruptura clar del acuerdo contra el transfuguismo y una clara "coalición" de los populares con los intereses de Tamayo y Sáez.

La previsión del PP es que el pleno de la Asamblea se reúna el próximo día 25 de agosto para aprobar esa reforma electoral, si bien Cortés reconoció la dificultad de que en ese pleno se debata también el dictamen de conclusiones de la comisión de investigación por una mera cuestión de calendario, por lo que sería necesario convocar una nueva sesión posterior antes de la disolución de la Cáara, el día 28.

Ese pleno del día 25 será muy probablemente convocado mañana por la Diputación Permanente de la Asamblea, que deberá habilitar también nuevas sesiones de la comisión de investigación para la próxima semana en las que puedan concluir las comparecencias previstas y comiencen a debatirse las conclusiones y que rechazará, previsiblemente, la propuesta del PSOE.