El programa prevé la rehabilitación de diversos edificios de la Unidad Educacional, así como la compra de equipamiento destinado al desarrollo de actividades agrícolas y a la capacitación de menores. De esta forma, para el año 2000 unos 220 adolescentes dispondrán de un centro de acogida adecuadamente rehabilitado que les asegure unas condiciones dignas de vivienda y estudio. De igual manera, se les habrá dado la oportunidad de capacitarse en actividades agrícolas.

Con la puesta en marcha de este programa se espera lograr un incremento del 22 por ciento en el número de menores acogidos y el alejamiento de los adolescentes del mundo de las drogas y el crimen.

Según datos de Solidarios parael Desarrollo, en Río de Janeiro fueron asesinados cada día tres niños de la calle durante el año 1996.