A su juicio, esta iniciativa conjunta de PSOE, PP e IU, con carácter institucional, serviría para "recuperar la dignidad de este Parlamento y de la democracia y para que se cumpla la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas".

Asimismo, afirmó que en esa reunión se podría solicitar a los servicios jurídicos de la Cámara regional que valoren las posibilidades que existen para reclamar judicialmente la devolución de estas actas de diputados.

Mostró su sopresa por la actitud del PP, que "se niega a pedir a estos diputados que renuncien a sus escaños", y dijo que esta formación es la principal beneficiaria de "la corrupción política que se ha producido".

Explicó que, si el PP contribuye a que estos diputados renuncien a sus escaños, "por lo menos se aclararía la situación" y si la exigencia es formal desde la Cámara "tendrá un efecto, si todavía les queda algo de dignidad".

CONJURA POR LA DECENCIA

Pidió a todos los partidos que "nos conjuremos pra que la decencia quede por encima de la corrupción y para que los cheques, si los ha habido, no puedan más que los votos".

Simancas afirmó que sólo quedan dos alternativas: que los diputados desertores entreguen sus actas o la convocatoria de nuevas elecciones. "La primera es mejor porque significa que no ganen los golfos", añadió.

Simancas, que hizo estas declaraciones después de reunirse con su Grupo Parlamentario, informó de su nueva composición "provisional": él mismo como portavoz; Pedro Sbando, de presidente, y Ruth Porta y Helena Almazán, viceportavoces.

Negó que su partido esté bajo sospecha si Tamayo y Sáez entregan sus actas y dijo: "Piensan los señores del PP que todos somos de la misma condición".

Con respecto a la convocatoria de nuevas elecciones, dijo que se han de respetar los plazos establecidos en las normas y con todas las garantías.

Por último, afirmó, que si se celebran nuevas elecciones, está dispuesto a encabezar la candidatura a la Presidencia de la Comunidd de Madrid, aunque explicó que la decisión corresponde al PSOE.