Simancas calificó de "golpe a la democracia" lo sucedido en la Asamblea de Madrid y dijo que con esa maniobra se pretende abotar la formación de un gobierno de progreso y favorecer la llegada del PP al Ejecutivo autónomo.

Exigió que se esclarezca la relación de Tamayo con el empresario Francisco Bravo y la de este constructor con el secretario general del PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada, ya que, según dijo, ambos se reunieron en la sede popular de la calle Génova "para negociar una alcaldía".

Señaló al PP como el "gran beneficiario" de la actual situación y le echó en cara que no haya pedido a los diputados desetores la devolución de sus actas de diputado.

A su juicio, toda esta trama de corrupción se ha montado "porque soy decente y para que no exista un gobierno decente que frene la especulación y preserve el interés general".

Reiteró su propuesta de que la presidenta de la Cámara regional, Concepción Dancausa, y los tres partidos representados en la misma exijan a Tamayo y Sáez que renuncien a sus escaños.

"Todos hemos de pedir que se restablezca la legalidad", dijo Simancas, que precisó que la nmensa mayoría de los empresarios rechazan los métodos corruptos.

Fausto Fernández dijo que esta semana será "crucial" en la solución a una situación que calificó de "golpe de estado" para impedir que se cumplan los resultados electorales.

Recalcó que a la corrupción se combate con "dignidad institucional" desde la Asamblea de Madrid e insistió en reclamar a la presidenta y al PP que exijan la devolución de las actas de diputados de estos dos expulsados del PSOE.

PACTO ANTITRANSFUGUISMO

Reordó al PP la existencia de un pacto antitransfuguismo y dijo que la postura del PP ante estos dos parlamentarios rebeldes "se salta el espíritu" del mismo y "da casi alas" a estos dos tránsfugas.

Señaló que cualquier otro escenario distinto a la devolución de los escaños, por parte de Tamayo y Sáez, favorece a los "tránsfugas, los corruptores y los corruptos". A su juicio, hay que frenar "cualquier golpe de estado, ya sea con fusiles o chequeras".

Javier López calificó a los dos diputados desertres de "auténticos sinvergüenzas" y dijo que los beneficiarios de lo sucedido son el PP y los "mafiosos del suelo", que "han tolerado mal" los resultados de mayo.

En parecidos términos se manifestó José Ricardo Martínez, quien se mostró convencido de que la "única solución" es que "estos dos indeseables" (Tamayo y Sáez) devuelvan sus actas.