"A las víctimas no se les piden responsabilidades", dijo en rueda de prensa el presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que actuó como portavoz de todos los dirigentes territoriales reunidos esta tarde en la sede de la calle Ferraz con el secretario general de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero.

Según Ibarra, si es cierto lo que dice el PP, que no quiere beneficiarse de la deserción de Tamayo y Sáez, debería hacer que dos diputaos suyos se ausentaran el día del Debate de Investidura, para que el socialista Rafael Simancas resultase el elegido. Lo mismo que él y otro parlamentario socialista, relató se ausentaron en 1980, durante el debate de la Ley de Divorcio, para que UCD pudiera sacarla adelante. "No es la primera vez que se hace en democracia", insistió.

"Estamos todos a una" con Simancas, comentó de forma gráfica el 'barón' socialista, quien insistió que lo que está en juego no es tanto si la izquierda gobierna o no en adrid, sino que "el dinero no se imponga a los votos cuando los ciudadanos dicen que los socialistas tenemos que gobernar".

A su juicio, el PP está intentando distorsionar la realidad, primero, no haciendo posible que haya actuado ya el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, contra dos diputados que han sido "comprados". Si no lo ha hecho mañana martes, comentó, el Gobierno habrá demostrado que es corresponsable de lo ocurrido y, al llegar a este punto, Ibarra instó al PP a incluir a todo el Conseo Territorial en la querella que ha anunciado hoy contra Simancas.

En segundo lugar, según Ibarra, la presidenta de la Asamblea de Madrid, Concepción Dancausa, debe dimitir porque su elección es fruto de la anomalía con que se eligió la Mesa de la Asamblea, el pasado martes, y supone un aprovechamiento claro de la situación.

Añadió que los populares pretender también hacer pasar como legal una situación ilegal, como es que un presidente de comunidad autónoma sea también alcalde. Cualquier acto juídico que firme Alberto Ruiz Gallardón es ilegal, insistió el portavoz del Consejo Territorial del PSOE.

También reprochó al PP que quiera imponer su calendario, dando un ultimatum de una semana, cuando el Estatuto de Autonomía habla de dos meses de plazo. "¿Si los dos diputados hubieran sido terroristas, la presidenta de la Asamblea de Madrid hubiera aceptado el cargo?", se preguntó.

Aunque Juan Carlos Rodríguez Ibarra ha reiterado varias veces que no es un cierre de filas la reunión de hoy, lo ierto es que se ha visto obligado a responder a varias cuestiones en ese sentido. Ibarra sostiene que el secretario de Organización del partido, José Blanco, "no tiene la obligación de conocer a los 200.000 o 300.000 militantes" del PSOE. "No es el responsable", insistió el líder socialista extremeño, quien se preguntó "por qué con la FSM se tiene otra vara de medir que con el resto de federaciones".

Durante su comparecencia ante los informadores, el presidente extremeño reveló que quien le comunica aBlanco en la tarde noche del lunes pasado que al día siguiente Eduardo Tamayo podría dar problemas en la sesión constitutiva de la Asamblea de Madrid es el líder guerrista de la FSM José Acosta, que se enteró del rumor y se lo trasladó al secretario de Organización. "Y éste se reúne con él, que es lo que debe hacer un buen secretario de Organización", explicó Ibarra.

Puso como ejemplo lo que le ocurrió a Adolfo Suárez cuando en 1980 nombró capitán general de Valencia a Jaime Milans del Bosch y éste reultó ser posteriormente, el 23-F el cerebro de la trama golpista. Si no cabía pedirle responsabilidades a Suárez por aquello, tampoco ahora porque dos "sinverguenzas" se la hayan jugado a José Blanco, afirmó el presidente extremeño.

Preguntado sobre si cree que el proyecto del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, corre peligro por lo que está ocurriendo en Madrid, respondió "sí y no"; depende, explicó, de lo que los ciudadanos decidan. Pueden decidir castigar al PSOE en las eleccones generales de 2004 o, en el caso madrileño, "entender que su voto vale más que todos los talones de cheques". "José Luis Rodríguez Zapatero no tiene nada que ver con este asunto (...) Es un líder respetado, valorado y apoyado por la militancia", añadió. Y en una especie de reconocimiento de lo difícil que se le está poniendo el horizonte electoral, Ibarra confesó "no pasa nada, si no es en el 2004, será en 2008".