Casi un mes de comparecencias, cientos de horas de interrogatorios y debates sirvieron para que PP, PSOE e Izquierda Unida defendieran en la sesión de hoy de la comisión de investigación las mismas teorías expuestas desde el comienzo.

La comisión votó una a una las propuestas de dictamen propuestas por cada uno de los partidos y sólo resultó aprobada la del PP, de formaque las de PSOE e Izquierda Unida fueron adjuntadas como votos particulares para su elevación al pleno de la Asamblea.

El dictamen refleja por ello la tesis fijada en solitario por el PP sobre lo ocurrido, esto es, una discrepancia política entre los tránsfugas y la dirección del PSOE a nivel regional y nacional.

Los populares mantienen que fueron las promesas incumplidas de Rafael Simancas y del propio José Luis Rodríguez Zapatero las que llevaron a Tamayo a adoptar una medida de fuerza y a ausetarse junto a su compañera de partido María Teresa Sáez de la sesión constitutiva de la Asamblea, el pasado 10 de junio.

Desde el PSOE insisten en que la crisis fue provocada por una trama político-inmobiliaria impulsada por el PP y cuyo hilo conductor, dicen, fue el secretario general de este partido en Madrid, Ricardo Romero de Tejada.

Izquierda Unida acusa también al PP de beneficiarse de una situación que, aseguran, conocía de antemano, pero pide también al PSOE que asuma responsabilidades po haber incluido en su lista electoral a Tamayo y a Sáez.

Estas conclusiones que todos han defendido desde el comienzo de las sesiones de la comisión de investigación son las que han esgrimido en la última de todas ellas y las que sacarán de nuevo a relucir en el pleno de la Cámara.

Antes de disolver formalmente esta comisión de investigación, el presidente, Francisco Granados, agradeció su trabajo a todo el personal de la Cámara que ha permanecido en sus puestos durante todo el mes de agosto, dese los letrados y ujieres a los camareros de la cafetería.

Agradeció también a los portavoces de los grupos parlamentarios la "benevolencia" mostrada con él pese a los momentos de tensión vividos durante algunas comparecencias y debates de la comisión.