Alvarez Arenas, que preside el citado consejo integrado por la administración y diferentes asociaciones de discapacitados, entre otros, explicó que en 1999 están presupuestados unos 3.200 millones de pesetas para la eliminación de bareras, cifra muy superior a los 1.746 millones que se destinaron en 1997.

Tras afirmr que la Administración regional ha cumplido sus compromisos con las asociaciones de discapacitados, pidió a la ciudadanía un compromiso de solidaridad para hacer efectivas las medidas para suprimir barreras.

Insistió en la necesidad de una mayor colaboración ciudadana y conciencia social para conseguir que "nuestras ciudades sean más humanas".

La viceconsejera señaló que la adquisición de autobuses con plataforma baja y las obras para rebajar los bordillos no servirán para nada si luego, por ejeplo, "se aparca indebidamente impidiendo el movimientos de personas discapacitadas".

En su opinión, "respetar las medidas de accesibilidad es un principio de solidaridad". Añadió que el convenio firmado entre la Comunidad de Madrid y la Fundación ONCE para colaborar en el eliminación de barreras "está dando sus frutos".