Fuetes socialistas aseguraron a Servimedia que, si los tránsfugas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez acuden a la votación para apoyar la candidatura de Simancas, varios diputados del grupo saldrán del plenario para impedir su investidura por mayoría absoluta.

Esta actitud es la que viene defendiendo Simancas desde el comienzo de la crisis en la Asamblea de Madrid. Su intención de someterse al debate de investidura para perderlo no es del agrado de algunos sectores de la Ejecutiva federal, que abogan por ue asuma la presidencia para tratar después de recuperar los escaños de los dos diputados tránsfugas.

Simancas, sin embargo, insiste en no ser elegido con los votos de Tamayo y Sáez, y sólo afronta el debate de investidura como una oportunidad para explicar a los ciudadanos madrileños el contenido de su programa, dejar claro que el PSOE no está salpicado por ninguna corruptela y establecer los supuestos vínculos entre el PP y los dos tránsfugas.

Tampoco IU está de acuerdo con esta estrategia y po eso los diputados comandados por Fausto Fernández se reservan la decisión sobre su voto del próximo lunes, en la segunda convocatoria para la investidura de Simancas, en que bastaría una mayoría simple para que el candidato socialista resultase elegido.

En Grupo Socialista del Parlamento regional tampoco hay unanimidad en el apoyo a esta estrategia y son varios los que defienden que, para evitar que el PP y el "lobby" de los constructores madrileños se salgan con la suya, lo mejor es que Simancas asua la presidencia y gobierne, quedando en sus manos la posibilidad de convocar elecciones anticipadas.