La orden, publicada hoy en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCAM), recoge la implantación de dispositivos de seguridad, la vigilancia de los accidentes y la protocolización y planificación de los procesos y actuaciones, así como la formación de los profesionales en la prevención de tales riesgos.

Además, el texto establece plazos de ejecución de todos estos sistemas. Así, para la implantación de dispositivos seguros se recoge un plazo máximo de un año y para la del sistema de vigilancia de los accidentes biológicos, de seis meses.

Con esta orden, Madrid se convierte en pionera en la implantación de garantías contra los accidentes biológicos, uno de los riesgos que sufren directamente los profesionales de Enfermería, el trabajo más perjudicado, según las investigaciones realizadas en la sanidad madrileña.

Estos estudios indican que en los últimos 17 años ha habido 2.714 accidentes con material potencialmente contaminado con VIH sida, de los que alrededor de un 60% han afectado a la Enfermería.

Estos trabajos cifraban en 1.580 enfermeras las afectadas por este tipo de accidentes, normalmente producidos por pinchazos.