Así lo explicó hoy en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Servimedia el vicepresidente segundo y consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada, quien recordó que en la actualidad la inscripción previa es una potestad que el Gobierno regional deja en manos de los ayuntamientos, y que están estudiando que sea obligatorio, como ocurre, por ejemplo, en una carrera de maratón, para reducir el número de participantes.

De esta manera, según Prada, "cuando se llegue a un número de corredores determinado, el propio ayuntamiento, en función de las condiciones de su recorrido, de las calles y la entrada a la plaza de toros, puede decir que hasta aquí hemos llegado porque éste es un número excesivo".

A la pregunta de por qué no se adoptaron medidas de este tipo tras el incidente registrado en 1995, cuando se produjo un tapón a la entrada de la plaza de toros de "Sanse" similar al del pasado domingo, Prada contestó que en 1996 se elaboró el actual Reglamento de Espectáculos Taurinos Populares, que, a su juicio, "es bastante bueno, aunque todo es mejorable en la vida evidentemente".

Prada indicó que, además de mejorar la seguridad en los encierros, este tipo de medidas tienen también la finalidad de mantener "una fiesta histórica en la Comunidad de más de 400 años". Indicó que cada año se autorizan en la región más de mil espectáculos taurinos y "yo creo que hay que preservar en la mejor medida posible la seguridad de las personas que quieren participar" en ellos.

Sobre el rechazo que podrían provocar medidas de este tipo en los ayuntamientos, a la vista de que ellos ya tienen esta potestad y no la aplican, Prada dijo que "lo que ha ocurrido el domingo pasado tiene que provocar que reflexionemos todos".

También abogó por aplicar exhaustivamente las medidas que ya existen, como extremar los controles a las personas que presenten síntomas de intoxicación alcohólica o de haber consumido cualquier otro tipo de sustancias estupefacientes o que sufran enajenación mental.

Prada dejó claro que el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes había cumplido "escrupulosamente" con la legislación vigente y había adoptado todas las medidas que se establecen en el reglamento de espectáculos de estas características.