A Pisarello se le preguntó en rueda de prensa en el Congreso si veía convenientes u oportunas las declaraciones en las que Puente insinuó que Milei toma “sustancias” estupefacientes, y él, tras constatar que el ministro las hizo “en un ámbito distendido”, añadió que “si de algo se les puede acusar” es de esa “frivolidad”. “No me importa su extravagancia sino los intereses que representa”, desarrolló.

Más duro se mostró con el comunicado de respuesta del Gobierno argentino, que al principio de la rueda tachó de “desmedido” y “disparatado” y dijo que parecía “escrito de puño y letra” por el presidente de Vox, Santiago Abascal, y el expresidente del Ejecutivo español José María Aznar, al “repetir bulos infundados”.

Luego, en su respuesta, añadió que le “cuesta penar que no se hubiera producido” aun sin las palabras de Puente, que opina que Buenos Aires tomó como “una excusa” y que el texto “estaba pensado de antemano e iba a salir en cualquier momento”.

En su intervención inicial, Pisarello ya quiso expresar su “repudio” a la próxima visita de Milei a España para “participar en una fiesta neofranquista” como parte de lo que dio en llamar una “Internacional reaccionaria” que, según él, niega la legitimidad a todo Gobierno que avance en los derechos sociales y ponga límites a los millonarios.