En una runión con el director del Canal de Isabel II, Roque Gistau, los alcaldes aseguraron que ellos no tenían conocimiento de la gravedad de la situación y se mostraron en todo momento dispuestos a colaborar en la solución del problema.

Los vecinos y residentes en esas tres localidades madrileñas consumen unos mil litros por habitante y día, lo que ha llevado al Canal de Isabel II a darles "un toque de atención" para que reduzcan el consumo cuanto antes.

Por el momento y según explicaron fuentes del Caal a Servimedia, no están previstas medidas "de castigo", de modo que los tres municipios cuentan con "un margen de confianza".

Responsables del Canal de Isabel II recalcaron su buena disposición ante el problema y se comprometieron a hacer un examen de todas las redes de abastecimiento de la zona, con el fin de investigar la posible existencia de alguna fuga incontrolada que explicará ese consumo masivo de agua.

Por otro lado, las fuentes del Canal consultadas por esta agencia informaron que, a scala de toda la comunidad madrileña, la campaña que la empresa desarrolla en la actualidad para recomendar el empleo indispensable de agua ha conseguido ya un ahorro del 20%.