Esta cifra representa un índice de participación histórico con respecto a anteriores citas congresuales del PP, ya que nunca antes se habían presentado tantas enmiendas para modificar los documentos elaborados por los ponentes.

La ponencia Política es la que más enmiendas ha recibido, hasta alcanzar el número de 1.162, mientras que a la de Estatutos se han presentado 561 enmiendas y 401 la Económica.

Una de las enmiendas más conocidas es la presentada por un grupo de militantes del PP en el distrito madrileño de Salamanca para instaurar el sistema de primarias en la elección del presidente nacional del partido.

Sin embargo, el mayor número de enmiendas están destinadas a la ponencia Política para defender los preceptos de la presidenta del PP vasco, María San Gil, quien abandonó la redacción de esta ponencia por discrepancias de fondo con sus dos compañeros y por desconfianza hacia Mariano Rajoy.

La ponencia Política cuenta con enmiendas que piden expresamente que nunca se pacte con los partidos nacionalistas, que se reconozcan los matrimonios gays, que se rechace la asignatura de Educación para la Ciudadanía y que se proteja el modelo tradicional de familia, entre otras.

Muchas de las enmiendas presentadas no necesitarán someterse a debate en el Congreso Nacional si previamente son aceptadas por los ponentes o si éstos pactan un texto intermedio con los enmendantes.

Las enmiendas que no sean incorporadas se mantendrán vivas para el debate en comisión a puerta cerrada durante la tarde del viernes en Valencia, donde se someterán a votación de los compromisarios.

Aquellas que sean rechazadas pero reciban más del 30 por ciento de los votos podrán ser defendidas ante el Plenario del Congreso del PP por sus autores para que posteriormente se sometan a votación de los 3.025 compromisarios con derecho a sufragio.