Según el informe, el coste medio de la cesta de la compra en el año 1995 aumentó en un 1,8%. La distribución del gasto en alimentación varió poco respecto a 1994, si bien se registró un ligero aumento en el sector de hostelería y restauración, quedando el reparto de la siguiente manera: 76% en hogares, 22% en hostelería y restauración y 2% en instituciones.

El gasto total en alimentación y bebidas durante 1995 en los hogares españoles fue de 5,84 billones de pesetas. El informe pone de manifisto que el precio de los productos de pesca aumentó en 1995 en mayor medida que los de la carne, lo que podría explicar el descenso más importante en el consumo de pescado que en el consumo de carnes. También ha disminuido el consumo de leche respecto al año anterior, a pesar de que prácticamente se ha mantenido su coste.

La disminución se produce por el descenso del 3,7% en leche esterilizada, a pesar de que la leche pasteurizada ha aumentado en un 21,2%. En cuanto a los derivados lácteos, se ha regitrado una disminución importante en el consumo (4%) y, en una menor proporción, también ha disminuído el coste (1,2%).

La reducción en el consumo de frutas ha sido de un 8,6%, descenso muy superior a la media observada en los últimos cinco años (-3%). El consumo de hortalizas también baja, pero manteniéndose su cuota media. El consumo de platos preparados ha sufrido un descenso del 9,2%, mientras su coste ha descendido un 1%.

En los hogares españole se mantuvo en 1995 el consumo de aceite de giraol registrado en el año anterior, mientras que el de aceite de oliva descendió hasta un 11,9%. A pesar de esta disminución, este tipo de aceite sigue siendo el más usado en los hogares españoles , con una cuota del 55%, seguido del de girasol, con el 38%, mientras que sólo un 7% corresponde al consumo de otros tipos de aceites.

En el reparto de gasto por zonas geográficas, los hogares de la mitad norte de España, a excepción del noroeste, gastan en alimentación más que la media nacional. En el centro-ur y noroeste se aproximan al gasto medio y Andalucía, Levante y las islas Canarias tienen un menor gasto que la media nacional.

El estudio de diferentes parámetros en cuanto a la evolución de la estructura del gasto indica que, con respecto a los años 60, en la cesta de la compra de los españoles ha disminuido la importancia del gasto en patatas, hortalizas frescas y transformadas, huevos, aceites y grasas, aumentando en bebidas no alcohólicas.