Los responsables de Comercio aseguran que este fuerte aumento de la competitividad sólo es comparable a las tasa registrada en junio de 1991 y tiene su origen en la devaluación de la peseta realizada a mediados de septiembre.

También señalan que el cálculo realizado computa, a su vez, el tipo de cambio de la peseta que había antes de la devaluación, por lo que cabe esperar n aumento importante en la competitividad de los precios de las exportaciones correspondiente al mes de octubre.

Incluso apuntan que el efecto positivo podría ser aún mayor debido a la progresiva devaluación que viene experimentado la moneda española frente al dólar desde el mes de agosto, al pasar de 93,23 pesetas/dólar en ese mes a 105,6 al cabo de los diez primeros meses.

El único aspecto que, a juicio de Comercio, podría impedir esta tendencia positiva de la competitividad es la posible maniora de los empresarios de aprovechar el abaratamiento de sus productos en el exterior por el cambio de moneda para encarecerlos.

Frente a la CE, la mejora de la competetitvidad exterior en setiembre fue algo menor que frente al conjunto de los mercados (2,6 por cien).