El registro, que deberá renovar su autorización a los cinco años, servirá para que las suministradoras pongan en común datos sobre la morosidad de sus clientes.

Las entidades adheridas al Registro Unesa deberán enviar información de su morosidad en los quince primeros días de cada mes. En el caso de que los deudores sean personas físicas, se respetará la normativa sobre protección de datos personales.

Competencia ha impuesto a Unesa dos condiciones para dar luz verde al registro: que puedan adherirse sociedades de gas y que las empresas no necesiten pertenecer a Unesa, la patronal de las grandes eléctricas, para participar en el registro de morosos.