La infracción consistía en que Repsol YPF fija los precios finales en el mercado a sus gasolineras abanderadas a pesar de que éstas corren con los riesgos de las operaciones, es decir, que las trata como comisionistas en lugar de revendedores.

Según señaló a Servimedia Mariano Aguayo, abogado de la APES, el Tribunal condena a la compañía a pagar una multa de 3.000 euros diarios si no ejecuta la sentencia en el plazo de dos meses desde la notificación.

El TDC conmina a Repsol YPF de manera inmediata a cumplir la condena del Tribunal Supremo que da la razón a los gasolineros, en línea con la resolución del propio Tribunal de Defensa de la Competencia del 2001.

Aguayo expresó su "satisfacción porque el TDC nos dé la razón, cuando hace dos semanas Repsol YPF estaba declarando que los problemas de competencia estaban resueltos tras haber llegado a un acuerdo con la Comisión Europea".

"Ahora", añadió, "el Tribunal de Defensa de la Competencia español los condena a levantar el sistema de fijación de precios, tal y como habíamos denunciado hace años".

Para la APES, es "fundamental la reclamación de los daños y perjuicios que están produciendo por su obstinación en no cumplir la resolución del TDC".