A su juicio, muchas de las infraestructuras de que hoy dispone la compañía "datan de la época de Isabel II, lo cual genera importantes pérdidas durante el traslado del agua".

Belmonte afirmó que las políticas hidráulicas que están aplicando las distintas administraciones no solucionarán los problemas de sequía que sufre la mayor parte del territorio nacional.

Tampoco considera a las aguas subterráneas omo alternativa, ya que, en su opinión, su excesiva explotación entraña importantes riesgos de contaminación.

Para Aedenat, es necesario sensibilizar a la población y las administraciones para reducir el consumo de agua en todas las épocas del año.

Por su parte, un portavoz del Canal de Isabel II rechazó las acusaciones de la asociación ecologista y afirmó que la compañía tan sólo pierde el 12,5 por ciento del agua que transporta.

Explicó que esa pérdida, que es debida a averías o al mal estdo de las conducciones municipales de algunas localidades a las que suministra el agua, no significa que la red se encuentre en malas condiciones, ya que los técnicos consideran que, aún perdiendo un 15 por ciento de agua, las conducciones son muy eficaces.

"La red del Canal es considerablemente nueva, y en los dos últimos años la empresa ha hecho un esfuerzo para renovar las conducciones de la Comunidad", afirmó.

El portavoz indicó que del total de agua que transporta la compañía, tan sólo factua un 72 por ciento, ya que de esa cantidad, un 9,5 por ciento del agua es destinada para el riego de calles y parques, que no se cobra a los ayuntamientos madrileños, y otro 3 por ciento corresponde a las fugas que tienen las bocas de riego municipales.

Añadió que un 2 por ciento más se pierde en gastos de explotación del agua en las estaciones de tratamiento, para potabilizarla, y un 1 por ciento se debe a goteos mínimos que los contadores no pueden medir, por lo que tampoco es facturada.

"El 125 por ciento restante sí se puede considerar como pérdida de agua en la red, pero no significa que ésta se encuentre en mal estado ni que sea antigua", indicó.

CONTAMINACION Y DESECACION

El portavoz de la compañía coincidió con Aedenat en afirmar que la explotación excesiva de las aguas subterráneas puede producir contaminación, así como la desecación de un terreno.

No obstante, añadió que en épocas de sequía como la que vivimos ahora -el actual año hidráulico (contabilizado desde octubre) es e más seco de todo el siglo- la utilización de las aguas subterráneas está programada con antelación y de forma paulatina, con el fin de no llegar a esa situación de desecación.

Señaló que el viernes pasado el Canal puso en marcha la explotación de 7 pozos subterráneos de la zona de Fuencarral y que el próximo lunes iniciará el suministro de agua de otros tantos de la zona de Navalcarnero.

Este será el primer paso de la puesta en marcha, sucesivamente y si la escasez de lluvias continúa, de los 10 acuíferos que dispone la compañía en la región y de los que extrae un caudal de agua de 3,6 metros cúbicos por segundo.

La última vez que fue adoptada esta medida de emergencia fue en los años 1983 y 1984, época en la que la sequía se prolongó durante tres años. El Canal teme que esa situación pueda volver a repetirse, por lo que ha adoptado esas previsiones.

Entre la explotación de las aguas subterráneas y el bombeo del río Alberche, que suministra 3,8 metros cúbicos por segundo, la red disponede una cantidad de agua adicional superior a 7 metros cúbicos por segundo, con la que la compañía pretende que los madrileños, que consumen unos 18 metros cúbicos por segundo, no se abastezcan exclusivamente con el agua embalsada, ya que este hecho provocaría a corto plazo una situación de restricciones.

No obstante afirmó que esas medidas, que tienen un elevado coste para la compañía, especialmente el bombeo del río Alberche, no repercutirán en las tarifas de los consumidores.

En la actualidad, as suspensión de riegos sólo afecta a 12 muncipios de la sierra norte que se abastecen del embalse de Navacerrada, ya que, hasta que no concluyan unas obras para suministrar más agua mediante bombeo, sólo dispone de la que logra almacenar por las lluvias o nevadas.

El portavoz del Canal aseguró que, de momento, la compañía no tiene previsto ampliar esas restricciones a los demás municipios de la comunidad madrileña, aunque apuntó que podría darse esa situación si la sequía actual, que calificó de preoupante, se prolonga durante la primavera.